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exto curatorial

Vecindario Luminoso.

Una historia escrita con minúsculas

 

Intangible. Vamos a hablar y escribir de encuentros que nos definen y, al mismo tiempo, nunca están inmóviles. Vamos a pensar -modestia a parte- sobre la construcción de la cultura.

 

Cuando caminamos por esa unidad relativamente mínima de ciudad a la que llamamos barrio, hay algo particular que se percibe. Algo distinto a lo que se respira en otro vecindario; pero similar a lo que se vive en la mayoría. Una relación entre lo general y lo particular. Algo como un glocalismo. Tal vez tenga que ver con la escala, con el ritmo de quien camina. Puede que esté relacionado con la luz del sol, o con la brisa en una noche de calor insoportable. No está comprobado, pero hay algo que hace que uno y cualquiera se sientan en casa. En la casa de otro —de visita— o en la propia.

 

“La tipografía Barrio se basa en el “hand-lettering” y busca recuperar la frescura de las pequeñas tiendas de la calle. Es particularmente notable por su contraste rítmico. Además la apariencia amateur la hace la fuente ideal para una comunicación cálida.”

 

La escritura, desde sus inicios (4000 a. C.) nos permite ordenar, administrar, comunicar y contar el mundo. Así, las comunidades del mundo usamos símbolos para generar conocimiento e intentar que éste se proyecte hacia el futuro.

 

Pero... Un momento... La escritura no sólo es información. Aquellos símbolos están cargados de rasgos que los hacen únicos. Son expresión y parte del imaginario de la cual surgen. Esa cultura, que parte y define al barrio con su calidez,  también vibra con su alegría y festividad. Con sus rituales y costumbres. Como vibra Bahiana.

 

“Bahiana es una tipografía rústica, fresca y casual, como tallada en madera. Su estructura comprimida es ideal para títulos y textos cortos. Todas las letras ofrecen alternativas sutiles, por lo que es la opción perfecta para lograr diversión y frescura.” Se trata de un gran conjunto de signos que, durante la acción de escribir, despide olores, movimientos, texturas.

 

Las tipografías  Barrio y Bahiana comparten dos orígenes: el acervo cultural latinoamericano y la fundidora Omnibus-Type. Del primero, heredan rasgos, colores, texturas, contrastes, festividad. De la segunda, se nutren del desafío de pensar la producción tipográfica con los estándares de los centros históricos del diseño tipográfico. Así se arraigan en una tradición que las hacen únicas y se proyectan hacia el mundo entero y todas sus lenguas.

 

La propuesta de Omnibus-Type se inscribe en una era en la que, contando con la tecnología asentada sólidamente en las prácticas productivas y comunicacionales, muchos proyectos deciden prescindir de una base física-geográfica para expandir su campo de acción hacia lo regional ó -incluso- transregional. Esta fundidora entiende su producción desde Latinoamérica como un trabajo que excede lo territorial y se expande continuamente.

 

Así es que nos reunimos a gritar que la fiesta y el barrio vibran en cada particularidad. Venimos a celebrar historias intangibles, porque todavía estamos definiendo qué es eso que nos gusta tanto celebrar. Tal vez sean historias de una praxis colectiva. Tal vez, elegimos historias de reductos cercanos entre tanto impersonalismo. No lo sabemos. Lo que tenemos muy claro es que hoy, con Barrio y Bahiana esas historias también pueden escribirse con minúsculas.

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Federico de la  Puente 2016/7

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