Aborto, activación y arte contemporáneo.
Particularmente inquietante resulta el modo como Fischbein utiliza los bebés de cotillón.
Su obsesiva presencia por multiplicación de su uso deja abierta la posibilidad
de entenderla como alusión a la masificación del sujeto en su estado primario y más vulnerable.
La Realidad Desacomodada, Malena Babino.
En el mes de marzo de 2018 el Museo Casa Carnaccini abrió la exhibición Territorios - Arte público, en la que se problematizaban las prácticas y los límites del arte urbano llevándolas a las salas del museo. El proyecto incluyó obras de artistas locales y radicados en la ciudad de Buenos Aires, con curaduría de ZAM Curatorial. Sin dudas, una de las preguntas detrás del proyecto era sobre el funcionamiento de la obra de arte urbano (mural, gráfica, graffiti, tag, etc) en las salas de un museo tradicional como es el Carnaccini. Además del cruce y convivencia con obras que no pertenecen a esa categoría (escultura, objetos, ensamblajes y hasta pintura).
¿Cómo funciona una producción poética dentro y fuera del museo? ¿Cómo modifica el contexto el consumo de esa imágen? ¿El medio determina el mensaje?
Un mes y algunos días más tarde, realizamos la inauguración de Silvio Fischbein. Obra Inconclusa. Una exhibición-ensayo con obras desde 1965 hasta nuestros días. Si bien el formato de obra es tradicional, el eje de la propuesta está puesto en visibilizar el rol del espectador-visitante-usuario en la experiencia estética (o poética en este caso); ya que detrás de la obra de Fischbein existe la idea de que es el usuario quien completa la obra.
Parte de la exhibición mencionada se llevó adelante en la Galería Municipal de las Artes. El espacio es -basicamente- una vitrina de grandes proporciones ubicada en la Plaza Municipal. Personalmente, siempre me pregunté por la funcionalidad o el impacto real de este dispositivo en la población que transita permanentemente frente a ella. ¿Hay alguien que se detenga a mirar? ¿Cómo influye lo expuesto en la cotidianeidad del transeúnte?
Las obras exhibidas en la Galería Municipal, son aquellas producidas mediante prácticas propias de lo que solemos nombrar como arte textil. Elegimos exhibir un conjunto de piezas compuestas en su mayoría por hilos de colores que generan un tejido con los típicos bebitos de cotillón utilizados por Fischbein hace más de 5 años. Es sabido que el juego semiótico del artista es obturar cualquier sentido representativo literal detrás de sus piezas. Dicho más sencillamente, no hay sentidos cerrados en la obra de Fischbein. Por eso es que podemos pensar en infinitas posibilidades.
Afortunadamente, gracias a las luchas populares, se encuentra en pleno debate en el Poder Legislativo Nacional la despenalización del aborto. Desde luego, poner finalmente este tema en agenda despierta debates tan álgidos como necesarios al punto que incluye la campaña apoyada por la Iglesia Católica y los poderes más conservadores que tiene por icono un embrión de yeso; frente a las multitudinarias marchas, campañas y concentraciones populares que respaldan la despenalización de la elección de la mujer sobre su propio cuerpo.
Tanto las preguntas de más arriba, como la contingencia urgente que atravesamos llevaron a la aparición de pintadas que anunciaban sobre los vidrios delante de las obras de Fischbein “ABORTO LEGAL YA” el pasado sábado 5 de mayo de 2018.
Lejos de responder alguna pregunta, este hecho abre muchas otras. Quedan pocas certezas: la primera es que esos muñequitos no son embriones, sino bebitos que han nacido. Situación completamente diferenciada a la operación de equiparar la imagen de un bebé a la de un feto. La otra certeza es que el espacio y la obra están más activos que nunca. Porque, lejos de existir aquí una figura autoritaria, existe una conversación. La obra de arte ya no es el discurso impuesto por el poder establecido. Es un discurso, con sus propios códigos e intereses. Que -en este caso- sale a la calle a jugar y jugarse.
Las pintadas en el frente de la galería, lejos de perjudicar la lectura de las obras, las impulsan y las ponían a la altura del tiempo que vivimos. Lamentablemente, unas horas más tarde, cuando volví a pasar por allí ya no estaban. La limpieza y la recuperación del sentido aurático de la obra de arte es lo que la vuelve inactiva, pero -afortunadamente- siempre a la espera de una nueva activación.
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Lic. Federico de la Puente
Mayo 2018.
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