Nuevos procesos: Matías piñero
Matías Piñero es Licenciado en Artes Visuales con especialización en escultura. En sus trabajos investiga la transformación artificial de la naturaleza mediante el trabajo con maderas, piedras, resinas, entre otros. Este tema es abordado mediante una gran cantidad de lenguajes y soportes que van desde esculturas más tradicionales, instalaciones, dibujos, grabados.
En el último tiempo incluye también proyecciones a gran escala sobre fachadas de edificios (con participación de Melisa Arias). La obra de Piñero también se dota de un carácter participativo muchas veces, en ocasiones en las que las reflexiones exceden la materialidad y precisan al espectador para completarse.
En esta oportunidad conversamos sobre su participación en la exposición colectiva denominada “Qué pasa después?”, realizada en el espacio Ciudad de Dios (Perú). La muestra colectiva que también incluye a Romina Estecher con instalaciones accidentales y Maca Cerquera con Innconciente.
¿Cuál es la primera imagen o situación en el proyectar de la obra que te viene a la cabeza? Es decir, ¿Cómo y cuándo empezó todo?
La primera imagen que se me vino a la cabeza cuando empecé este proyecto eran las parras, esta idea de techo o protección creado por el entrelazado de ramas y construido por la naturaleza. Esta obra es parte de una serie llamada “Yo te protejo”, en la cual voy creando estructuras autosustentables, mediante el encastre de ramas o varillas de madera, las cuales forman estas estructuras de 4 o 5 m2. Una vez terminado este encastre las estructuras se suspenden pendiendo del techo y quedan florando en el aire.
¿Existe una pregunta, una hipótesis detrás de este proyecto?¿De qué forma pensás, ahora, que esa pregunta intentó ser respondida? ¿Llegaste a alguna respuesta?
No me planteo una hipótesis en este caso, si en otra serie de obras. Creo que esta obra trabaja en la idea de creación artificial de un refugio o protección del aire libre. A su vez estas estructuras no quedan flotando paralelas al piso, sino en diagonal, apuntando al espectador y trabajando esta dualidad que tiene la naturaleza (protección o defensa y a su vez el carácter intimidante de su magnitud)
Durante el proceso creativo suelen existir cosas que se van descartando aunque fueran centrales en un inicio. ¿Es el caso? ¿te acordás de alguna? ¿Cuáles siguen en pié desde el principio y cuáles surgieron posteriormente?
Trabajo desde hace un tiempo sobre la conexión o desconexión del hombre con la naturaleza. A partir de esto las investigaciones y obras fueron mutando. En un principio las obras eran construcciones con segmentos de árboles y pedazos de muebles desechados, luego separé estas dos instastancias para poder trabajar específicamente en cada materialidad. En esta instancia me planteo crear instalaciones site-specific en las cuales los materiales pueden amoldarse al espacio dado, creando siempre una obra nueva bajo un mismo concepto.
¿Trabajaste de forma solitaria o en equipo? ¿Qué otras personas influyeron en el proceso? ¿Trabajaste con referentes del campo?
Este tipo de obra me ayudan a entender que no se puede hacer todo solo, el trabajo en equipo es muy importante y nutre la personalidad y la obra. En cada proceso me van ayudando colegas, amigos, familiares, etc. Todos son muy importantes a la hora de concretar una idea.Mis referentes de campo son los artistas del movimiento Land Art de los ‘60 y '70. De ellos aprendí que si querés hacer una idea grande necesitás un equipo y que siempre es interesante compartir tu investigación con colegas, trabajando diferentes ópticas del arte en un mismo espacio. Entre todos nos ayudamos a concretar las ideas de cada uno, es la forma mas feliz y divertida que creo que existe.
¿Cuál es la última imagen que surge cuándo pensás la obra?
No se si hay una última imagen, muchas veces cuando termino una obra me quedo con muchas imágenes para la siguiente y cuando voy a concretar la idea la obra siempre cambia y mejora.
En las propuestas del Land Art que citás (de artistas como Robert Smithson) uno de los rasgos principales era la intervención del paisaje, utilizando sus propios elementos como materiales de la obra. Sin embargo, tanto en esta serie como en otras de tus propuestas, son los elementos de la naturaleza los que toman el espacio de exhibición y lo transforman. ¿Es, para vos, una relectura más acorde a nuestros tiempos? ¿Cómo leés esa relación?
Creo que a partir de Land art la posibilidad de mostrar y hacer obra se expandió a todo sitio que un considere oportuno y que funcione con la obra. Los materiales que uno utiliza para crear trabajan en constante diálogo con el espacio, por eso me parece que es diferente la obra que uno muestra en una galería que en un galpón o espacio abierto.En el resto de la serie “Yo te protejo”, el material que incluís es natural, sin intervenir. Esta vez, es madera regular, geometrizada.
¿Cómo describís este cambio de lenguaje? ¿Tenés alguna idea –aproximada- sobre como la experiencia de esta obra podría repercutir en una futura instancia?
Ya en obras anteriores vengo trabajando la relación madera natural / manufacturada y a partir de esta serie decidí que cada tipo debe trabajar por separado, esto a mi criterio le da unidad a la forma y se generan dos tipos de lecturas diferentes, por un lado los movimientos son mas erráticos y deformes (como son en la naturaleza) y por el otro la forma es mas controlada y uniforme. Ahora encontré en el bambú quizás una unión de las formas, veremos que sale.
En el trabajo de Piñero encontramos un desafío constante por entender la materia y, desde ese punto, preguntas y reflexiones que se disparan continuamente.
Como un alquimista, Matías fuerza la “cosa” para generar nuevas situaciones, esperando ansioso la pregunta que genera cada resultado. Así es el proceso creativo: fragmentado, continuo, y en constante cambio.
pH: Maca Cerquera / + info sobre Matías Piñero
